Los viernes no tengo clases en esté semestre, pero fuí para continuar con un proyecto grupal, al finalizar ese caso con mi grupo, me dirigí a los asientos en la parada de el bus, después de caminar el lapso de mi facultad hasta allá para qué mi padre venga a verme, me senté para aguardar hasta su llegada, resulta qué me daba el sol en el lugar qué estaba, entonces decidí acostarme sobre el césped ya qué allí había sombra, de la nada empieza a sonar una guitarra, fué un poco inesperado entre abrí los ojos y escuché una melodía, era tan hermosa la describiría si supiera de música, me sentí tan bien escuchando oh cómo quisiera qué me cantasen así todos los días, luego aparte de tocar el chico empezó a cantar y así pase media hora allí disfrutando y relajandome, poco después de qué se fué me vinieron a ver y también me marché. Sentí cómo si Dios me hubiese dado un lindo regalo, me sentí muy afortunada.
Yo también quiero hacer cosas lindas para otros sin esperar nada a cambio, es hermoso hacer feliz a la gente.
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